Tener conocimiento sobre los principales elementos de una computadora permite hacer la diferencia cuando se toma la decisión de compra y puede incluso ayudar a que el usuario adquiera una máquina que se encuentre preparada para adaptarse a las nuevas necesidades que se pueden presentar a largo plazo. Es lo que recomienda Germán Loureiro, especialista técnico de Intel Argentina.
La tecnología avanza rápidamente cada año, por eso resulta buena idea comprar una computadora que tenga margen para integrar tecnología más avanzada, aunque aún no esté disponible. Como ejemplo, la tecnología PCI Express 5.0 se introdujo con décimo segunda generación cuando aún no había dispositivos que la utilicen.
Preguntas a responder
- ¿Qué programas o aplicaciones necesitás?
- ¿Qué área de estudio te interesa o si sos emprendedor, en cuál industria te encontrás?
- ¿Sos amante de los videojuegos o querés empezar a serlo? Hay que recordar que para jugar se requiere más que el equipo corra el juego, se utilizan aplicaciones de comunicación para estar en contacto con nuestros amigos y muchas veces redes sociales al mismo tiempo.
- ¿Realizás videoconferencias con compañeros?
- ¿Creas tu propio contenido (vídeos, podcasts)?
Después de responder a cada una de estas preguntas, la tarea será buscar la computadora que más se ajuste a las necesidades identificadas. Si es para el colegio, es posible que las tareas a realizar sean mucho más básicas y que no requieran un mayor desempeño del procesador; si es para la universidad o para emprender, la computadora deberá tener un rendimiento y almacenamiento mayor, especialmente si se van a utilizar programas pesados. Luego de esto, el tema del presupuesto cobra importancia, es necesario tener en claro cuánto se quiere invertir y cuál es el beneficio esperado. Además, es indispensable preguntarse por la portabilidad para definir si es mejor elegir una laptop o una computadora de escritorio.
El procesador
A la hora de armar o comprar una PC es importante cuidar la elección del procesador (o CPU). Para el ámbito educativo, los procesadores de Intel ofrecen gran variedad de usos y utilidades para cada tipo de estudiante.
- Nivel inicial: sus necesidades serán básicas a nivel de cómputo. Sobre todo, se tratará de procesamiento de textos y, posiblemente, algunos proyectos de programación poco demandante en lenguajes y software. Para esto, una buena opción es el Core i3. Este CPU, ofrece alto desempeño para tareas cotidianas. En cuanto al gaming, se van a tener limitaciones de resolución de pantalla, no se podrá jugar a resoluciones por encima de Full HD.
- Nivel superior: en el nivel superior nos encontramos una situación similar, aunque en este caso la recomendación es subir un poco en el apartado de procesamiento para dar espacio a tareas que puedan ser un poco más complejas y demandantes como pueden ser la edición simple de video o audio, así como el modelado o el mapeado arquitectónico. En este caso, un Core i5 es una mejor opción. Este tipo de procesador es el todoterreno del mercado e ideal para usuarios que buscan el equilibrio entre rendimiento y precio, con un desempeño que permite jugar, ser creativo y realizar varias tareas a la vez.
- Estudios relacionados a ciencias aplicadas a la tecnología: estudios como ingenierías, matemáticas, arquitectura o relativas al diseño tienen necesidades mucho más complicadas y demandantes, ya que necesitan ejecutar pesados procesos y programas de edición y creación de contenidos. No solamente necesitarán de un gran procesador, sino de piezas que vayan de la mano para poder correr el software de alto rendimiento. En este caso el recomendado es un Core i7, ya que es un CPU con gran cantidad de núcleos físicos y buena velocidad para poder aguantar las tareas más demandantes.