Ya sea como back up de contenidos o para extender el espacio de almacenamiento de una notebook, el disco externo es un dispositivo infaltable. A diferencia de la nube los discos duros externos no requieren conexión a Internet ni cuenta de usuario para acceder a su contenido.
Si bien por fuera parecen todos iguales, existen características que diferencian a los discos externos sustancialmente. Desde Acer destacan cinco:
1. Tipo de disco
Los discos externos se dividen en dos categorías: unidades de disco duro externas (HDD) y unidades de estado sólido externas (SSD). Los HDD constan de platos mecánicos y un cabezal de lectura y escritura que recupera los datos de la unidad.
Las SSD son unidades no mecánicas y se basan en la memoria flash.
2. Capacidad de almacenamiento
Al considerar qué disco duro externo comprar, debés pensar en tus necesidades de almacenamiento. En general, guardar vídeos e imágenes requerirá más espacio de almacenamiento que los documentos y podés necesitar un disco duro externo de 1TB o superior. Aquí tenés una guía general para saber cuánto espacio necesitás.
• Documentos: <80 GB
• Música: 80 - 120 GB
• Software: 120 - 320 GB
• Vídeos: 320 GB - 1 TB
• Vídeos 4K o HD: más de 1 - 2 TB
3. Velocidad de transferencia y tipo de conexión
Al comprar un disco duro externo, más grande no siempre es mejor. La velocidad de transferencia es crucial, especialmente si transferís archivos de un lado a otro con regularidad. Es importante considerar cómo se conectarán la unidad externa y el PC o dispositivo móvil. Los dispositivos USB 2.0 son útiles para transferencias pequeñas e irregulares, pero tienen una velocidad máxima de transferencia de 480 Mbps. El siguiente escalón, USB 3.0, USB 3.1 Gen1 o USB 3.2 Gen1 ofrecen velocidades de transferencia de unos 5 Gbps, mientras que USB 3.1 Gen2 y USB 3.2 Gen2 ofrecen 10Gbps. Por si fuera poco, USB 3.2 Gen 2x2 puede alcanzar hasta 20 Gbps.
4. Portabilidad
Tener en cuenta si el disco duro externo se va a quedar en casa o no, determinará qué tipo de dispositivo comprar. Las unidades SSD suelen ser la opción más pequeña, ya que no tienen platos mecánicos. Además tienden a ser menos frágiles que los HDD, son duraderos y resistentes a los golpes, por lo que no te afectarán al echarlos en una mochila o caer accidentalmente al suelo.
5. Costos
Los precios de los discos duros externos aumentan con la cantidad de almacenamiento necesaria. Comprar varios dispositivos pequeños puede ser una opción más barata, pero menos práctica que uno grande.