Las certificaciones de protección IP y MIL-STD-810H son estándares que garantizan la durabilidad de los dispositivos en condiciones adversas. La certificación IP (Ingress Protection) mide la resistencia de un dispositivo frente a sólidos (como polvo) y líquidos (como agua). Por ejemplo, IP68 indica protección total contra polvo y la posibilidad de inmersión completa en agua dulce hasta 1,5 metros durante 30 minutos. En cambio, IPX8 garantiza resistencia al agua, pero no evalúa la protección contra sólidos, mientras que IP52 brinda una protección moderada frente a polvo y salpicaduras o lluvias ligeras.
La escala de protección contra sólidos va de 0 a 6, mientras que la relativa a líquidos va de 0 a 9, reservándose este último grado para dispositivos que requieren protección extra contra vapores o alta presión de agua.
Por otro lado, la certificación MIL-STD-810H, desarrollada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, somete los dispositivos a pruebas de resistencia en entornos extremos. Evalúa factores como temperaturas extremas, humedad, vibración, altitud, radiación solar y salitre. Esto garantiza que un dispositivo puede operar bajo condiciones severas, como temperaturas de hasta 60°C o -20°C, lluvias intensas o exposición prolongada al sol.
Caracteristicas:
- Temperatura: exposición a temperaturas altas y bajas, así como a cambios bruscos de temperatura.
- Humedad: funcionamiento en entornos con alta humedad o fuertes precipitaciones.
- Vibración: resistencia a choques y vibraciones, como los que se producen en vehículos o aeronaves.
- Altitud: funcionamiento a gran altitud, donde la presión atmosférica es baja.
- Polvo y arena: protección contra la entrada de partículas finas que podrían dañar los componentes internos.
- Radiación solar: resistencia a la exposición prolongada a la luz solar directa.
- Salitre: funcionamiento en entornos marinos con alta concentración de sal.
Ambas certificaciones son complementarias: mientras la IP se centra en la resistencia al polvo y al agua, la MIL-STD-810H cubre un espectro más amplio de durabilidad. Para el uso cotidiano, la certificación IP68 es generalmente suficiente, mientras que un dispositivo con MIL-STD-810H es ideal para quienes enfrentan condiciones ambientales extremas regularmente.
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